No lo dudes... si has visto o recuerdas alguna película interesante o has leído algún libro para recomendar, deja tu entrada para compartirlo.

lunes, 9 de noviembre de 2009

The U.S. vs. John Lennon

El Flower Power significó una posición de protesta para una generación que, dada la posibilidad de poder vivir sin muchas preocupaciones, pudo parar y pensar en lo que estaba sucediendo en el planeta. Drogas, sexo y RockandRoll es la visión que tienen muchos de esa época, pero fue (creo) algo más.

Tras la Segunda Guerra Mundial, el primer mundo se adentraba en una época de guerras silenciosas y lejanas, política oscura y "el enemigo". En Estados Unidos el pueblo veía como sus hijos eran enviados a Vietnam, a una guerra sin sentido que nunca acabó, mientras los de la clase política mamaban del legado conservador que Nixon estaba preparando.

Fue entonces cuando los medios de comunicación auparon a político-guerrilleros y artistas que se convirtieron en la alternativa de los millones de jóvenes defraudados del patriotismo improductivo estadounidense. Los primeros arrastraban una trama social comprometida con el fin sin justificar los medios. Los segundos flotaban por encima de los primeros y eran la parte metafísica y más volátil del movimiento. A los primeros el FBI los tenía oscuramente controlados. A los segundos... no era fácil.

El documental habla de John Lennon, de su vida post-Beatle, y de lo que significó en el movimiento revolucionario que se fue apagando poco a poco. Pero nada más lejos de la realidad: Nixon temía más a John Lennon que a todos los enemigos de los Estados Unidos. A Lennon lo tenía en casa, a raíz de lo cual se pasó toda su última legislatura intentando echarle del país.

jueves, 29 de octubre de 2009

El secreto de sus ojos



Ay... Darín, de nuevo.

Ya echaba de menos el toque mágico de sus películas. El toque costumbrista repleto de adrenalina que nos activa el neocórtex cuando más lo necesitamos.

Una película bella, dura, agridulce con más toques de miel de lo habitual, aunque el escozor de la guindilla no deja de pillarnos por sorpresa.

Soy fan y seguiré siéndolo, ya vais a ver...

Cos Mortal


Una llàstima la manca d’organització i l’espai tan reduït per a un homenatge tan esperat i merescut. La Mostra ha deixat de banda al nostre Vicent Andrés Estellés, una vegada més.

Quant al llargmetratge... quins records! Casualment, els carrers que componen el poema han format part dels escenaris quotidians de la meua infantesa: eixos peixos encara vius al mercat, eixos coloms a tot arreu (sobretot els que poblen tan conflictivament la Plaça de la Verge... i també els dels colombaires que encara ens envolten), el carrer del Trench i el seu sabor a fruita confitada, i els carrerets del voltant, inclosa la Plaça Redona, que saben deixar-me bocabadada sempre que els recórrec, imaginant-me vides passades en blanc i negre, tal i com apareixen a les fotos antigues...

Horaci i el seu oncle, tota la vida junts però tan dispars, amb “palles mentals” (en paraules de Toni Sendra) tan diferents però onmipresents i necessàries a la VIDA. Quines sensacions vam envair-me al ser testimoni d’eixe moment tan intens a les nostres vides, aquell en el que trobem una font d’inspiració, un motor per a seguir endavant (o per a estancar-nos, paradoxalment), una passió o una obsessió, una bogeria que ens fa sentir entenimentats... un èxtasi estellesià en aquest cas. Són etapes peculiars, intenses però necessàries per a agafar perspectiva i tornar després a la nostra vida sent les persones que realment som, actualitzant la nostra realitat, fent allò que vertaderaderament desitgem, un gir que no qualsevol s’atreveix a prendre.

La pel·lícula, a més a més, té símbols a tot arreu... Quan vam eixir compartia amb alguns companys el dubte al voltant de la simbologia del cabut, per exemple, que apareixia de manera intercalada, quasi sempre a la porta de casa d’Horaci, si no recorde malament. De nou, més records de la meua infantesa... de les visites a la Casa de les Roques i l’admiració que aquells gegants i cabuts em provocaven.

Per tant, llance aquest dubte de les simbologies del llargmetratge en general i del cabut en particular, que és el que més m’inquieta.

A veure si podem fer força a l’Albatros i al Babel per a que Cos Mortal no es perda, no s'oblide... independentment de la nefasta raó que semblen haver-los donat a Toni i a Chiner referent a la localització tan reduïda, concreta i particular de la pel·lícula... i bravo per la creativitat, el talent, la passió i la VITALITAT d’aquestos dos joves emprenedors.

Em va encantar... es nota?

Lennon i Anna


Aquesta compilació de contes de Vicent Borràs em recorda que la pell no oblida. Les històries dels protagonistes: Anna, Gabriel, Martí, Raül i Eva... em duen el següent text d’Oliviero Girondo:

"Se miran, se presienten, se desean, se acarician, se besan, se desnudan, se respiran, se acuestan, se olfatean, se penetran, se chupan, se demudan, se adormecen, se despiertan, se iluminan, se codician, se palpan, se fascinan, se mastican, se gustan, se babean, se confunden, se acoplan, se disgregan, se aletargan, fallecen, se reintegran, se distienden, se enarcan, se menean, se retuercen, se estiran, se caldean, se estrangulan, se aprietan se estremecen, se tantean, se juntan, desfallecen, se repelen, se enervan, se apetecen, se acometen, se enlazan, se entrechocan, se agazapan, se apresan, se dislocan, se perforan, se incrustan, se acribillan, se remachan, se injertan, se atornillan, se desmayan, reviven, resplandecen, se contemplan, se inflaman, se enloquecen, se derriten, se sueldan, se calcinan, se desgarran, se muerden, se asesinan, resucitan, se buscan, se refriegan, se rehuyen, se evaden, y se entregan."

… qui també va dir «no m’és possible ni tan sols imaginar que pugui fer-se l’amor més que volant». I és que els descobriments de cadascún dels racons de la nostra pell... són d'allò més sublim.

Em recorda a la bogeria de les irregularitats dels meus cicles i el consegüent nerviosisme, o al pòster-calendari durant tant de temps penjat a l'ex dormitori que mostrava Lennon i Yoko amb la frase i títol d’uns dels seus temes “War is over... if you want it”, o que sota les llambordes resideix la mar...

Ara que pense, també em recorda com ens sentim front a una separació. Qui diu una separació diu un precipici. També m’han vingut a la ment les pelis “Abans del capvespre” i “Abans de l’alba” amb eixos Julie Deply i Ethan Hawke mentint... mentint per no poder suportar la veritat (encara que és tan evident que sorgeix ella soleta a la fi), capficats en construir-se una bona cuirassa de ferro.

I, com no, també em recorda al Demian de Herman Hesse i a les meues sentides lectures adolescents, sobretot aquesta que també fa referència al pànic que provoquen els canvis, inclosos els més anhelats:

“De vez en cuando me sentía inquieto y los deseos me atormentaban. Creía no poder resistir verla junto a mí sin estrecharla entre mis brazos. También esto lo notaba enseguida. Una vez estuve varios días sin aparecer; por fin volví confuso y ella me condujo a un lado y me dijo:

-No debe usted entregarse a deseos en los que no cree. Sé lo que desea. Pero tiene que saber renunciar a esos deseos o desearlos de verdad. Cuando llegue a pedir con la plena seguridad de que su deseo va a ser cumplido, éste será satisfecho. Sin embargo, usted desea y al mismo tiempo se arrepiente de ello con miedo. Hay que superar eso. Voy a contarle una historia.

Y me contó la historia de un muchacho enamorado de una estrella. Adoraba a su estrella junto al mar, tendía los brazos hacia ella, soñaba con ella y le dirigía todos sus pensamientos. Pero sabía, o creía saber, que una estrella no puede ser abrazada por un ser humano. Creía que su destino no era amar a una estrella sin esperanza; y sobre esta idea construyó todo un poema vital de renuncia y de sufrimiento silencioso y fiel que habría de purificarle y perfeccionarle. Todos sus sueños se concentraban en la estrella. Una noche estaba de nuevo junto al mar, sobre un acantilado, contemplando la estrella y ardiendo de amor hacia ella. En el momento de mayor pasión dio unos pasos hacia delante y se lanzó al vacío, a su encuentro. Pero en el instante de tirarse pensó que era imposible y cayó a la playa destrozado. No había sabido amar. Si en el momento de lanzarse hubiera tenido la fuerza de creer firmemente en la realización de su amor, hubiese volado hacia arriba hasta reunirse con su estrella.”

I, com no, em recorda la psicodèl·lica Lucy in the sky of diamonds o els fugaços però eterns Strawberry fields forever...

lunes, 14 de septiembre de 2009

Mapa de los sonidos de Tokio


De nuevo, un placer fusionarse con el cuándo y qué siente la autora y, por ende, cada uno de los personajes que dan vida a la obra...

viernes, 14 de agosto de 2009

Seda


Una delicia, sin más...

miércoles, 5 de agosto de 2009

La suma de los días


De nuevo la magia de las palabras de Isabel Allende logra calarme bien hondo...

La autora le narra a su fallecida hija Paula las idas y venidas de su tribu desde que ella no está.

Una novela que vuelve a trenzar esa energía que une a los espíritus y las presencias del pasado, del presente y del futuro en un único camino en que convergen: la vida.

Isabel, eres mi debilidad: sensorial, como la vida misma...


martes, 4 de agosto de 2009

Las afueras

A veces el mejor libro es el que recibes sin esperarlo. Esto me pasó con esta magnífica novela de Luis Goytisolo. Aparqué el texto divulgativo, frecuente en mi, como suelo hacer de tanto en tanto para aposentar las ideas en mi cerebro.

No recomiendo esta novela para aquellos que acostumbren a relajarse leyendo, ya que personalmente creo que requiere de atención y lectura concentrada.

Todo gira entorno a un pueblo, en concreto a una casa de las entonces afueras de Barcelona. Cada capítulo es un salto en el tiempo y aporta un punto de vista diferente de momentos en los que se relacionan los diferentes protagonistas parciales del libro, que en cada capítulo van tomando el relevo.

La historia no es la más original del mundo, pero su enfoque la hace una de las más interesantes que he leído. Pero no esperéis flash-backs de esos que salen en las películas americanas (que odio personalmente). Así que yo tengo pendiente una segunda lectura obligatoria para sacarle todo el jugo al libro.

El marco histórico-geográfico me la hizo en cierta manera más entrañable y predispuso en mi la lectura atenta para captar los detalles que quizá pudiera conocer.

En resumen, una de las novelas que más me ha gustado.

lunes, 3 de agosto de 2009

Antonia


Antonia, una deliciosa película de la directora holandesa Marleen Gorris, trata las interrelaciones humanas trenzadas por el amor, el respeto y la empatía, teniendo en cuenta las individualidades de cada persona.

El largometraje comienza con un despertar de la nonagenaria Antonia, pero no se trata de un despertar usual, sino de uno especial, un despertar que comunica que será el último. Entonces, Antonia empieza a analizar el transcurso de su vida desde que, poco después de la Segunda Guerra Mundial, volvió al pueblo donde nació.

Su historia está llena de lucha por la visibilidad femenina, mientras su hogar va convirtiéndose en el enclave de personajes excéntricos, desprotegidos y solitarios.
Además, la película va mostrándonos cuatro generaciones de mujeres que deciden el rumbo de sus vidas, sea cual sea la opción de vivirla, sin pensar en lo que dirá o pensará la gente del pueblo, creando un importante precedente alrededor del feminismo.

Son mujeres que no encarnan los roles estereotipados y que viven con absoluta independencia de la figura masculina. Poco a poco, va generándose un respetuoso clan donde el amor y el sexo forman parte de la vida de todas las personas en general, sea cual sea su capacidad intelectual, ya que en la película aparecen como un signo de normalización de las persones con deficiencias mentales.

La maternidad está vista, por otro lado, como uno de los símbolos de expresión máxima de la feminidad, de esa unicidad femenina, esa magia de alumbrar, uno de los valores más fructíferos, fecundos y poderosos de las mujeres, antropológicamente hablando.
Yo destacaría el carisma y la fortaleza de Antonia, una mujer que pese a la época en la que ha de vivir, lo hace con total libertad, con total seguridad y con total amor y respeto por aquellas personas que la rodean, siguiendo el camino del entendimiento y la ternura.

Billy Elliot


Billy Elliot es un menor de once años, hijo de un minero, que tiene una cosa bien clara: goza con la música. Su madre murió y tiene un hermano mayor, también inmerso en el mundo minero, tan común al norte de Inglaterra. La abuela vive con ellos, a menudo al cargo de Billy.

Poco a poco, entre huelga y huelga de los mineros, Billy va cerciorándose del placer que le provoca la danza en concreto y la música en general, en lugar del boxeo, “el deporte de los chicos”.

Cuando se permite a sí mismo asistir a las clases de ballet, “el deporte de las chicas”, parece que todo el mundo comienza a reírse de él y a pensar que es homosexual.

La película nos va mostrando, no obstante, que los prejuicios alrededor de los niños y hombres que practican ballet no son más que eso, prejuicios, juicios infundados, reproducciones sociales de raíz jerárquica y androcentrista, que la propia realidad va derrocando.

Con el apoyo de la profesora de danza y, más adelante (¡quién lo diría al principio del largometraje!) de la propia familia, Billy consigue dedicarse profesionalmente a lo que parece llenarlo de vida, de electricidad y de felicidad: la danza.

Cuando un sueño nos hace sentir seguros/as y nos invade el corazón, nos hace más íntegros/as, más humanos/as, más vivos/as, siempre en la dirección del respeto mutuo, la democracia, el cooperativismo y el compromiso social, en la medida de lo posible. Y si, además, la familia, los amigos y todas aquellas personas importantes para nosotros/as, creen en ello, en nuestra capacidad, ya pueden ser las pruebas más difíciles del mundo las que nos separen de la consecución de ese sueño, que seguro podremos alcanzarlo.

Esta peli me ha recordado mi infancia. Yo bailé desde los cuatro hasta los catorce años y, durante los tres primeros, en la clase había un compañero, no recuerdo su nombre, que vibraba con el ballet. Su cuerpo, como el del protagonista, florecía al moverse al ritmo de la música. Y también recuerdo que sus padres lo acompañaban siempre, y no sólo porque era pequeño, sino porque también ellos gozaban al ver feliz a su hijo.

Tendríamos que reflexionar sobre si lo que pensamos que es “políticamente correcto” coincide con lo que nos hace levantarnos cada mañana con una sonrisa y dudar si estamos despiertos/as o seguimos soñando. Y lo mismo con las personas que nos rodean, sobre todo si su educación (y, por tanto, su felicidad, recordando a Kanamori) está a nuestro alcance.

martes, 5 de mayo de 2009

La Ola



Ojipláticamente absorta me quedé tras el visionado de este largometraje.

Qué mano izquierda al abordarlo... y qué real es el vacío que sentimos cuando hace tantísimo tiempo que no nos mecen y, por ello, cualquier atención nos basta, provenga de donde provenga, aunque sea teñida de la más absoluta indiferencia.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Slumdog millionaire

Después de todo el revuelo que tuvo la película con el tema de los Oscars me aventuré, tras las semanas de cautelosa espera de rigor, a degustar de lo que tan bien me habían hablado.

¡Vaya si me gustó! La recomiendo. Reconozco que el final es una mezcla americano-bollywoodiense, pero es el mal menor.

Si la vas a ver, prepárate para ablandar tu corazón durante la mayor parte de la película.

Hay escenas tremendas, que parecen estar sacadas de un documental sobre el subdesarollo, escenas que impactan y entristecen.

Pero también hay escenas pícaras, momentos y vivencias de críos en libertad, con ganas de vivir y salir adelante sin la ayuda de nadie.
De fondo, una historia de amor y perseverancia enlaza la trama conduciéndonos al fin de la película. El amor, que todo lo puede, que te acerca y aleja de quien quieres, pero que te llena el corazón de esperanzas.Recomiendo ir a verla y disfrutar de su encanto.